Los placeres del condenado Autor: Charles Bukowski Editorial: Visor de poesía Páginas: 672 páginas Este es el último libro que he tenido el placer de leer: Los placeres del condenado. Primeramente, reseñar que es una de las mejores antologías poéticas que he leído en todos mis años de asiduo lector. Poemario recopilatorio donde se recogen los poemas que escribió el autor en el periodo que abarca desde el año 1951 hasta el año 1993. Una vez más el viejo Hank se sumerge en los bajos fondos de la sociedad para dinamitar los cánones establecidos con su lenguaje voraz, su inconformismo y su nihilismo. Por sus páginas desfilan trabajadores desolados, perdedores, desdichados, vagabundos, prostitutas, baretos infames, pensiones miserables y un largo etcétera. Cabe destacar el prólogo escrito por Ciro Arbós, estando en clara consonancia con calidad de los textos recogidos en este volumen. A continuación extraigo un ramillete de poemas dignos de recordar. POESÍA
se requiere de mucha desesperación insatisfacción y desilusión para escribir unos pocos buenos poemas. no es para todo el mundo ya sea para escribirlos
o siquiera para leerlos
A SOLAS CON TODO EL MUNDO
la carne cubre el hueso y dentro le ponen un cerebro y a veces un alma, y las mujeres arrojan jarrones contra las paredes y los hombres beben demasiado y nadie encuentra al otro pero siguen buscando de cama en cama. la carne cubre el hueso y la carne busca algo más que carne.
no hay ninguna posibilidad: estamos todos atrapados por un destino singular. nadie encuentra jamás al otro.
los tugurios se llenan los vertederos se llenan los manicomios se llenan los hospitales se llenan las tumbas se llenan
nada más se llena.
CISNE DE PRIMAVERA También en primavera mueren los cisnes y ahí flotaba muerto un domingo girando de lado en la corriente y fui hasta la rotonda y distinguí dioses en carros, perros, mujeres que giraban, y la muerte se me precipitó garganta abajo como un ratón, y oí llegar a la gente con sus canastos de camping y sus risas y me sentí culpable por el cisne como si la muerte fuese algo vergonzoso y me alejé como un idiota y les dejé mi hermoso cisne.
OH SÏ
hay cosas peores que estar solo pero a menudo toma décadas darse cuenta de ello y más a menudo cuando esto ocurre es demasiado tarde y no hay nada peor que un demasiado tarde
En resumen: Una obra maestra de un genio. Fundamental para todo amante de la poesía.