Este volumen (primero de seis libros) de relatos es mi primer acercamiento a este escritor ruso y tengo que decir que me ha sorprendido gratamente.
El ejemplar se compone de treinta y tres relatos cortos donde el autor narra sus terribles experiencias en los campos de trabajo siberianos narrados con total crudeza y lucidez, tal como sucedió.
Sus frases escuetas y secas son latigazos de realidad que revelan una manera de vivir difícil de imaginar: temperaturas de sesenta grados bajo cero, trabajos humillantes, desnutrición, muchedumbre llena de piojos, enfermedades como el escorbuto y el tifus, etcétera. Los sentimientos de violencia, suicidio, miedo, dolor y hambre están latentes a lo largo de toda la narración.